23 de marzo de 2015

EL ORGULLO DE SER DELIBERADAMENTE ANALFABETO

     
     Me despierta de mi letargo bloguero las recientes declaraciones del Sr. Pérez-Reverte (ese escritor con un ego tan inflado como sus bestsellers) que tiene la extraña facultad de elevar el precio del pan cada vez que abre la boca. Declara el Sr. Perez Reverte (sentando cátedra como es habitual en él)  lo siguiente:"...Existe televisión, Internet, prensa, la educación es obligatoria, así que quien es analfabeto hoy es porque quiere, quien ve Sálvame en vez de Salvados  es porque quiere, nadie le obliga, ahora es voluntario", y sentencia: "ahora vemos que la gente es deliberadamente analfabeta". Es decir, que según el magno escritor,  como espectador ocasional de "Sálvame" soy un analfabeto vocacional. Sí, consumo "telebasura" ; ¿y qué?. Estoy bastante cansado de que intelectuales autoeregidos moralizadores y jueces, me tachen de analfabeto, inculto e incluso imbécil, por disfrutar de programas frívolos y carentes de contenido educativo.

      Estoy harto de que la gente que me rodea se escandalice cuando confieso ser seguidor o simplemente consumidor ocasional de ciertos programas de televisión y se me coloque un peldaño mas abajo del que no sabía hacer la O con un canuto. Por que estoy plenamente convencido de tener mucha mas cultura que la mayoría de la gente que se atreve a señalarme con el dedo. Tanto cuesta entender que me gusta la calidad y la mediocridad?. Lo elevado y lo vulgar?. Como lector voraz, me encanta Vargas Llosa, pero no puedo renunciar al placer que me produce un libro de Stephen King. Como tampoco privo a mi paladar del placer de degustar una delicatessen culinaria y un bocadillo de chorizo frito con su pan chorreando aceite. Adoro el cine clásico, pero disfruto igualmente con una mala película de serie B. Me relajo con María Callas del mismo modo que con dos copas me deshinibo con Raffaella Carrá. ¿Tan difícil es entender que lo "inculto" no me aleja de lo "culto"?. Además, quién dictamina lo que es culto o inculto?. Si comparamos una novela del Sr. Reverte con una novela de Alejandro Dumas, ¿llegaríamos a la conclusión que los lectores del Sr. Perez Reverte son analfabetos vocacionales por elegir su obra en lugar de la del francés?. 

       Nunca me atrevo a juzgar un libro por su cubierta y mucho menos voy a juzgar la capacidad intelectual de una persona por el tipo de literatura que consume o por el tipo de televisión que ve. Para eso ya están los "intelectualoides" y "culturetas" de este país que intentan dirigir los gustos de los ciudadanos y me indican lo que debo y no debo ver, leer o escuchar.
   
     Gracias a Dios, mi analfabetismo no me permite acercarme a sus obras tan elevadas y me mantiene alejado de sus opiniones.